Otra ilustración que os dejo con la continuación de la historia.
"Llegar a casa era lo único que quería, pero siempre tenía que ingeniarmelas para entrar sin que papá se enterara, para eso ya estaba mi hermano pequeño que me ayudaba a costa de pequeños favores, era lo único que le pedía. Entré y fui directa a mi habitación, me cambié de ropa, cogí las gafas de sol, dejé una nota en el salón para decir que no vendría a comer y cogí el primer metro que iba hasta Avignon. Al llegar me estaban esperando..."
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